¿Te compraste un sérum nuevo? ¿Un kit nuevo de rutina? ¿Un combo de cremas que estaba en oferta? Bueno, te traigo una guía para poder incorporar todos esos productos sin que se te caiga la cara.
IMPORTANTE: Aunque una marca tenga una línea entera (ej. Loreal Revitalift, que es hermosa y económica) o, sin ir más lejos, ACF by Dadatina, no es una autorización tácita de que podés usar todo de una, ni de que necesariamente todos los productos van a ser cohesivos y coherentes en tu rutina. Y si nunca usamos ningún producto, arrancar con 5 o 6 de una nunca puede ser exitoso. Es una sobrecarga a nuestra piel, démosle el tiempo de adaptación y cuidado que merece.
Por eso, en el carrusel del posteo en mi Instagram (@soydadatina), ¡te dejo tips para poder ajustar tu rutina! Ir de a poco es fundamental a la hora de incorporar nuevos productos, de esta manera podemos saber si algo no va con nuestra piel y descartarlo de la rutina. Recordemos que que un producto nos haga mal, no necesariamente significa que sea malo.
🔹 ¿PARA QUÉ LO QUERÉS COMPRAR?
Lo primero que tenemos que saber antes de comprar es para qué y qué va a hacer este producto en nuestra rutina. No compres por comprar y consultá con tu dermatólogx antes, en especial si es un producto con activos.
👁🗨 Las marcas no te van a decir con qué ingredientes son compatibles o no sus productos, por eso, cuando incorporamos productos con activos (como sérums o ácidos), es importante saber cómo combinarlos.
🔹 YA LO COMPRÉ, ¿CÓMO LO ENCAJO?
Saber dónde ponerlo en la rutina es lo más importante:
– ¿Es un producto de limpieza? ¿Va después? Lee las indicaciones.
– ¿Es compatible con los productos que estoy usando en la rutina? ¿O puede generar reacción adversa? (en mis historias destacadas ver GUIA DE COMBOS para saber más).
– ¿Es para día? ¿Es para noche? ¿Sirve para ambos?
🔹 TEST DE ALERGIA
Al menos 12 horas antes de probar un producto en rostro, hacer un test de alergia. Colocar un poquito en el cuello, muñeca y codo y ver si hay alguna reacción. Si hay irritación, no utilizar.
🔹 MANOS A LA OBRA
– Introducir el producto en la rutina esporádicamente, primero 2 o 3 veces por semana y luego ir escalando su uso si no notamos reacciones desfavorables (siempre que el producto sea de uso diario).
– Si el producto es para día y noche, igualmente incorporarlo sólo en una rutina y analizar cambios semana a semana antes de usarlo día y noche.
– Si tenés muchos productos nuevos, es importante que incorpores de a uno con un espaciado de un par de semanas para poder identificar, de esta manera, si es que alguno te hace mal.
🔹 REACCIONES ADVERSAS
Dependiendo el producto que incorpores, puede ser normal una purga (en especial si es un renovador), o tal vez que moleste los primeros usos si es un ingrediente con alto porcentaje de activos que nunca utilizamos. Pero si la molestia persiste, y notamos la piel inflamada, suspender el uso permanentemente hasta consultar con une profesional.
Que un producto no vaya con tu piel no significa necesariamente que sea malo, cada piel es única y reacciona diferente a diferentes productos.
¡Contesto todas sus dudas!